En la UE en 2015 se registraron
1.589 focos de Peste Porcina Africana (PPA), de los que solo 42 correspondían a
explotaciones domésticas, con 131 animales domésticos positivos. La gran mayoría
de los focos se han producido en jabalíes (1.547 focos y 2.160 animales
positivos) y el 89% de los casos se concentran en Estonia y Letonia.

Fuera de la UE, se han
producido casos en Rusia y Ucrania. La situación en ambos países es bien
distinta. En Ucrania sucede como en la UE, que la mayor parte de los casos se
han producido en jabalíes. De los 39 focos confirmados, solo 4 han sido en
explotaciones domésticas. En Rusia, por el contrario, los cerdos domésticos
están mucho más afectados. De los 91 casos confirmados, 44 se han producido en
jabalíes y 47 en explotaciones domésticas, con 1.419 animales positivos.

La
política de regionalización de la UE ha frenado el avance de la enfermedad en
las explotaciones de cerdos domésticos (no ha habido focos fuera de las zonas de
restricción y los focos que ha habido en domésticos en 2015 y 2016 han afectado
a explotaciones de traspatio). La UE aplica medidas estrictas de control y apoya
técnica y económicamente a los países afectados, incluidos los no UE, para
evitar el avance de la enfermedad. Por otro lado, se llevan a cabo auditorías
para comprobar el correcta aplicación de tales medidas.

Los principales problemas con los que se enfrenta
la UE es la falta de colaboración y
transparencia por parte de los países terceros afectados (Fed. Rusa, Ucrania y
Bielorrusia), problema de endemicidad en jabalíes y falta
de una estrategia efectiva de control (gestión de la caza, alimentación
suplementaria, cadáveres, subproductos, etc.) y el empeoramiento
de la situación en Ucrania con la posibilidad de apertura de otro corredor hacia
la UE en esta zona, de acuerdo con la información del Magrama.