El encarecimiento de los cereales por la guerra de Ucrania, que tiene los puertos cerrados y una cosecha actual incierta, está afectando muy negativamente al sector ganadero, que está viendo como los precios de los piensos se disparan. En los meses próximos y hasta que se tenga la cosecha propia, España va a necesitar importar grano. Los posibles orígenes pueden ser EEUU, Canadá para el maíz y Argentina para el maíz, girasol y torta de girasol.

Para que puedan entrar estas materias primas será necesario que la Comisión Europea flexibilice sus requisitos técnicos, señala Fernando Rodríguez, técnico de Cultivos Herbáceos de ASAJA Sevilla, en declaraciones a Agrodigital.com. 

Además de la ganadería, hay otros sectores también afectados por la guerra. Uno de ellos es el de la aceituna negra de mesa. España exporta aceituna por valor de unos 6,5 M€ a Ucrania y por unos 27,5 M€ a Rusia. Con el conflicto actual, estos envíos se han paralizado por el bloqueo de los puertos del mar Negro y la inseguridad en los cobros.

En consecuencia, el sector se enfrenta a un descenso importante de sus ventas. Esta reducción de la demanda puede provocar un desequilibrio en el mercado, el cual ya se encuentra bastante desestabilizado por la imposición ilegal desde 2018 de un arancel, por parte de EEUU, a la entrada de aceituna española, por el que se ha perdido más del 70% de las exportaciones de aceituna negra que se venían haciendo a EE.UU.

En relación con el aceite de oliva, la guerra en Ucrania está provocado un desabastecimiento de aceite de girasol, lo que puede promover una mayor demanda de aceite de oliva, lo que favorecerá a unos mejores precios para el oleicultor.