La administración portuguesa está llevando a cabo una investigación sobre la seguridad de las heces de cervecería. Según la información publicada en el diario luso Correio da Manha, aunque la investigación se encuentra todavía en una fase inicial, los primeros resultados han indicado que un mal almacenamiento de este producto puede provocar la formación de micotoxinas, especialmente aflatoxinas, que son sustancias cancerígenas.
 
Las heces de cervecería son un subproducto que se obtiene de la fabricación de la cerveza y que tradicionalmente se ha venido utilizando en la alimentación del ganado, muy especialmente en el vacuno lechero. Se trata de un producto muy energético, rico en proteínas y aminoácidos y que aumenta el nivel de la materia grasa de la leche producida. Hasta ahora si se conocía que una utilización en exceso de este suplemento podía provocar afecciones en el hígado del mal, pero sin consecuencias para la salud pública.