Tanto la organización agraria francesa FNSEA como la Federación Nacional Bovina de Francia (FNB) se oponen a que sea sobre el ganadero sobre el que recaiga el nuevo sistema de financiación de la recogida y destrucción de los subproductos animales.

En Francia, en los últimos años, se ha venido cobrando una tasa en la distribución para hacer frente a este gasto. Esta tasa dependía del volumen de carne comercializada. Sin embargo, a partir de este año 2004, el sistema de financiación se ha cambiado y se ha establecido una tasa que tendría que ser pagada en matadero.

En diciembre pasado, según ha indicado la FNB, se llegó a un acuerdo verbal con la Federación de empresas de comercio y de la distribución, por el que las empresas de la gran distribución aceptaban cargar a pie de factura (es decir, que no puede dar lugar a una negociación comercial) una gran parte de la tasa de recogida y destrucción de subproductos.

Ahora, la FNB acusa a Carrefour de ir en contra de este acuerdo. Como protesta han anunciado que realizarán acciones sindicales delante de varios hipermercados de esta cadena.