La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) prevé una recuperación significativa de la producción de cereal durante la campaña 2024/2025, con una estimación total de 1,99 millones de toneladas. Este volumen supondría un incremento del 57 % respecto a la media de las últimas cuatro campañas, marcadas por una sequía persistente que redujo la producción hasta los 1,27 millones de toneladas anuales.

Las lluvias regulares registradas durante el periodo vegetativo han beneficiado especialmente al cultivo en secano, que representa más del 70 % de la superficie cerealista catalana. Sin embargo, las elevadas temperaturas registradas en mayo podrían haber afectado al desarrollo del grano en determinadas zonas, provocando una reducción de hasta un 10 % en los rendimientos, especialmente en el caso del trigo.

La campaña actual no alcanzará los niveles de las campañas 2020/21 y 2019/20, que superaron los 2 millones de toneladas, pero se consolida como una de las más productivas de los últimos años.

Según los datos aportados por la FCAC, la cosecha se distribuirá de la siguiente forma: 978.414 t de cebada, 572.854 t de trigo, 276.840 t de maíz, 90.745 t de triticale y 68.839 t de avena. En cuanto a los rendimientos, se prevé una media de entre 5,5 y 6 t/ha en el cereal de invierno.

En el conjunto del Estado, el rendimiento medio se estima en 4,53 t/ha, lo que permitiría superar los 25,18 millones de toneladas de cosecha, según datos del Ministerio de Agricultura. Con una superficie cultivada de 5,56 millones de hectáreas, y un stock actual de aproximadamente 3 millones de toneladas, se estima que España tendrá que importar unas 8,5 millones de toneladas de cereal para cubrir el consumo interno.

Las cooperativas agrarias catalanas aportan el 42 % de la producción total de cereal de la comunidad, que representa el 6,86 % del total nacional.