Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha advertido de la grave situación en la que se encuentra el sector cerealista, con precios en origen desplomados mientras los costes de producción siguen al alza. La organización denuncia la falta de respuesta política y convoca movilizaciones a nivel regional y estatal en defensa de una producción que considera estratégica para la alimentación humana y animal.
Precios por los suelos, pero sin rebajas al consumidor
Según los últimos datos analizados por la organización, los precios del trigo y la cebada han caído entre un 40 % y un 45 % respecto a los niveles previos al estallido del conflicto en Ucrania en 2022. Sin embargo, esta fuerte bajada no se ha traducido ni en un abaratamiento del pan —cuyo precio ha subido un 19 % en ese mismo periodo— ni en una reducción proporcional del coste de los piensos, que solo han bajado un 10 %–15 %.
Unión de Uniones alerta de que los agricultores están pagando las consecuencias de una cadena alimentaria desequilibrada, que sigue sin corregir sus ineficiencias estructurales.
El impacto de las importaciones desde Ucrania
La organización señala que uno de los factores que más está presionando a la baja los precios es el fuerte aumento de las importaciones de cereal desde Ucrania. España ha pasado de importar unas 3 Mt anuales a más de 10 Mt en 2024, debido a la eliminación de aranceles acordada por la UE. Aunque reconocen que España es un país deficitario en cereales, Unión de Uniones pide establecer mecanismos que eviten que estas importaciones hundan el mercado interno y tensionen al alza el precio de los piensos.
Aumento de costes y desequilibrio económico
A la crisis de precios se suma el encarecimiento de los costes de producción, especialmente en fertilizantes. La organización denuncia que los abonos nitrogenados han subido un 40 % en solo seis meses, situación que podría empeorar si se imponen nuevos aranceles a los abonos procedentes de Rusia y Bielorrusia.
“El sector no puede soportar que le paguen un 40 % menos por el cereal mientras paga un 40 % más por los abonos”, lamentan desde la organización.
Reclamaciones políticas sin respuesta
Unión de Uniones afirma haber trasladado su preocupación tanto al Ministerio de Agricultura como a la Comisión Europea y a los eurodiputados, solicitando cláusulas de salvaguarda que frenen las importaciones distorsionantes y medidas para mitigar las sanciones si los fertilizantes siguen encareciéndose. Sin embargo, critican que no han recibido respuestas efectivas: “Parece que si no hay tractores en la puerta, no escuchan al sector”.
Anuncio de movilizaciones
Ante esta situación, la organización considera inaceptable que una campaña con buenas previsiones de cosecha no se traduzca en expectativas positivas para los agricultores. Por ello, anuncia una serie de movilizaciones en las principales regiones productoras y a nivel estatal para exigir medidas urgentes de apoyo y defensa del cereal nacional.
Con un cosechón como el que viene y quieren que el precio se mantenga. Se llama oferta y demanda. El que pueda que guarde y ya subirá.
No se yo si hay muchas correas para aguantar,alguno vende antes de entrar la cosechadora,