La Comisión Europea ha aprobado la incorporación de la «Miel de Asturias» al registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), reconociendo así oficialmente su vínculo con el territorio y la calidad diferencial del producto elaborado en esta comunidad del norte de España.
La miel asturiana se obtiene exclusivamente a partir de plantas presentes en el entorno local y se distingue por su color ámbar —que varía del claro al muy oscuro—, una textura densa y un sabor intenso. Su producción mantiene prácticas ancestrales transmitidas de generación en generación, que combinan técnicas tradicionales con un profundo conocimiento del medio natural.
Dentro de esta nueva IGP, la miel se clasifica en dos grandes grupos. Por un lado, la miel multifloral, que procede de la mezcla de diversas especies vegetales y refleja la flora característica de cada zona. Se incluyen aquí tres variedades: miel de bosque, miel costera y miel de montaña. Por otro lado, la miel monofloral se elabora cuando predomina una sola especie vegetal, y puede ser de roble, eucalipto, castaño dulce, brezo (con dos menciones diferenciadas) o madroño.
Esta incorporación refuerza el reconocimiento de las producciones locales de calidad en el marco de la política comunitaria. Con ella, ya son más de 3.659 los productos protegidos bajo las distintas denominaciones oficiales registradas en la base de datos eAmbrosia de la Unión Europea.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.