El plazo para solicitar las ayudas de cosecha en verde y de reestructuración y reconversión del viñedo, previsto inicialmente para concluir ayer, se ha ampliado hasta el 5 de mayo incluido, debido a las dificultades generadas por el apagón eléctrico del pasado 28 de abril, que ha afectado al funcionamiento del registro telemático.

La Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León trasladó ya la petición de prórroga al Ministerio la misma tarde del apagón, reiterándola en la mañana siguiente. La Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios ha aceptado finalmente la ampliación del plazo.

Ambas ayudas forman parte de la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV) dentro del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 y están financiadas con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA).

La cosecha en verde tiene como finalidad evitar una sobreoferta de uva y estabilizar el mercado vitivinícola. La ayuda contempla dos tipos de apoyo: una contribución para sufragar los costes de la operación, con importes que oscilan entre 1.000 y 1.200 € por hectárea, y una compensación del 50 % por la pérdida de ingresos, calculada sobre el precio medio de la uva y el rendimiento medio de la parcela en las tres últimas campañas. Esta medida, que consiste en eliminar todos los racimos inmaduros antes del 15 de julio, ya fue aplicada en 2020 y 2023 ante situaciones similares de desequilibrio de mercado.

Por su parte, las ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo están orientadas a mejorar la competitividad del sector, adaptar los viñedos a las nuevas condiciones climáticas y fomentar prácticas más sostenibles. Se pueden acoger a esta línea de apoyo los viticultores y futuros viticultores con viñedos destinados a la producción de uva para vinificación.

Entre las acciones subvencionables figuran la reconversión varietal, la reubicación de viñedos, la replantación tras arranque obligatorio por motivos sanitarios o fitosanitarios, y diversas mejoras en las técnicas de gestión del viñedo.