La Reunión informal de ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea celebrada ayer en Córdoba ha dejado un mensaje claro de la apuesta común de los países comunitarios por la aplicación de las nuevas tecnologías, que deben jugar un papel clave en la transición hacia un sistema agroalimentario más sostenible y permitir hacer frente a los efectos del cambio climático. Su uso, además, facilitará que el sector agroalimentario gane en rentabilidad y competitividad.
El ministro Luis Planas ha apuntado que una agricultura más eficiente y sostenible sólo es posible a través de la innovación y la aplicación de las nuevas tecnologías. Entre las innovaciones tecnológicas que contribuirán a la transformación ecológica se encuentran las nuevas técnicas de edición genética (NTG), aplicadas a los procesos de obtención de nuevas variedades vegetales.
Precisamente, el pasado mes de julio, la Comisión Europea presentó su propuesta de regulación del empleo en la agricultura europea de materiales obtenidos mediante las NTG. Al difundir la propuesta de Reglamento, la Comisión explicaba cómo estas pueden contribuir a la transición hacia un sistema agrícola y alimentario más sostenible y ayudar a reducir las dependencias externas de la UE para la producción agroalimentaria.
Otros innovaciones a tener en cuenta son la agricultura de precisión, la utilización de sensores, los aditivos para la alimentación animal, el secuestro de carbono, los cultivos fijadores de nitrógeno o el reconocimiento de enfermedades de las plantas basado en inteligencia artificial. Todo ello, de la mano de la digitalización.
Los ministros de agricultura de la UE han coincidido en la “necesidad de hacer frente a la doble transición digital y agroambiental, que constituyen dos caras de la misma moneda”. También se han mostrado de acuerdo en que es necesario poner a disposición de los agricultores mecanismos financieros para la inversión en nuevas tecnologías, y para su formación en el uso de las mismas.
En la reunión, y a partir del contexto proporcionado por el mundo científico, se ha abordado especialmente el potencial de las NTG aplicadas a la obtención de nuevas variedades vegetales, para hacer frente al reto de la sostenibilidad de producción de alimentos y muy en particular para abordar el desafío del cambio climático y la necesidad de reducir el empleo de productos fitosanitarios y de fertilizantes.
Es clave que si queremos lograr esos objetivos ,SE DE PRIORIDAD ALA INVESTIGACION agroalimentsria Obvio incluyendo sueldos a los Investigadores y mejoras en Becas para formación a alto nivel /doctorado etc/ S no seguiremos dependiendo de las tecnologías punta de Holanda UK etc