Los cereales sembrados en Castilla y León tienen un aspecto estupendo, con un verdor más propio de la primavera que de febrero. Cuando llegaron los fríos y las nieves enero, el cultivo estaba algo adelantado por lo que se temía que las bajas temperaturas pudieran dañarlos, pero afortunadamente no ha sido así. Ahora el cultivo se encuentra empezando a salir de la parada invernal, con un desarrollo correspondiente al calendario. Hay agua suficiente en el suelo, por lo que si la primavera acompaña, se podría tener una cosecha muy buena, señala Jose María Santos, Responsable del Dpto. de Agricultura e Innovación de Urcacyl, en declaraciones a Agrodigital.com.
En la campaña pasada se sembraron en Castilla y León 2 millones de hectáreas de cereales, de las que 788.404 ha fueron de trigos y 886.241 ha de cebadas. El año pasado se rompió la tendencia de años anteriores, en los que la superficie de trigo había aumentado en detrimento de la de cebada. A falta de rematar las siembras de cebada y los regadíos, aún todavía es pronto para estimar superficie y tendencia de uno y otro cereal.
En cuanto a las siembras de primavera, hay buenas perspectivas para la siembras de maíz ya que hay agua y los precios actuales invitan al optimismo. El agricultor ahora espera que deje de llover y oree el suelo para poder iniciar las siembras en las próximas semanas, concluye Santos.
Pues no le quedan noches al sereno a los cereales.
La cosecha no está segura hasta que no cabe en el bolsillo. Tienes razón queda mucho para eso
Tiene buen color. Muchas noches que pasar y tirarlo el nitrógeno ,que ya veremos que precio tiene….
Qué forma de vender humo con la única pretensión de presionar a la baja los precios.