Desde Lonja del Ebro quieren aclarar que las Lonjas, con carácter general, no pueden fijar precios, sólo pueden cotizar precios orientativos no vinculantes. Somos una asociación sin ánimo de lucro, en la que participan no sólo los productores (cooperativas de agricultores) y en la que opinan todos los sectores del mercado
La Lonja del Ebro no tiene poder de decisión en las cotizaciones semanales, porque aunque quisiera, no puede hacerlo, pero sí que vigila e impide que ningún sector pueda manipular las cotizaciones y mucho menos permitir movimientos especulativos, de los grandes operadores.

La Ley de la Defensa de la Competencia por la que se guían y a la que se han sometido voluntariamente hace ya un tiempo a su dictamen resultando éste positivo, en su Artículo 1, dice lo siguiente:
‘Se prohíbe todo acuerdo, decisión o recomendación colectiva o práctica concertada o conscientemente paralela, que tenga por objeto, produzca o pueda producir el efecto de impedir, restringir o falsear, la competencia, en todo el territorio nacional’.
La Lonja del Ebro, como todos los lunes del año, convocaba esta semana y la pasada, su Mesa de Cereales, constituida por productores y comercializadores, para analizar y cotizar la nueva cosecha de cebada como hará en su momento con las nuevas cosechas de trigos duros y blandos.
Partiendo de esta premisa, la Mesa de Cereales y por unanimidad, cotizó la cebada de más de 64 a 132 euros, precio Era y para la cebada de 60/64 de peso específico 126 euros. La cebada de Maltería no se ha cotizado todavía.
Las cooperativas aragonesas y los distintos comercializadores y transformadores que forman parte como miembros de la Mesa decidieron por unanimidad estas cotizaciones. Los agricultores están representados en la Mesa del Cereal con varias importantes cooperativas de Aragón, que a su vez representan a muchos agricultores, cotizaron los mismos precios de los comercializadores de la Mesa. Nadie impuso nada a nadie, ni desde Lonja del Ebro se hubiera permitido.
Desde Lonja del Ebro quieren manifestar no tener ningún inconveniente en que las cooperativas y los sindicatos agrarios aconsejen a sus agricultores no vender y esperar a que un día puedan hacerlo en mejores condiciones y mejor precio, pero recuerdan que será el mercado el que, guiado por la por la oferta y la demanda, incidirá en futuras cotizaciones estemos o no de acuerdo con ello.
Entiende que cualquiera de los Sindicatos y Organizaciones agrarias defiendan los intereses de sus afiliados, pero nunca a costa de desprestigiar la neutral y desinteresada labor de la Lonja del Ebro.
Finalmente se ofrecen escuchar todo tipo de sugerencias que puedan mejorar su funcionamiento.
Al final va a parecer que nunca han roto un plato. ¿Pero como nos atrevemos a dudar de su total transparencia?. Es evidente, que los agricultores somos unos ogros que queremos hacer daño a estos fabulosos y honrados profesionales. Hay un dicho que vendría muy bien en esta ocasión: «Cuando el río suena, agua lleva».