A falta de un mes para que se generalice el inicio de la recolección de los primeros cereales, las estimaciones de cosecha en Castilla y León son excelentes. Las abundantes lluvias de los meses de primavera y las buenas temperaturas en todo este período, han contribuido a que el aspecto de los campos sea inmejorable, aventurando una cosecha que rondará el récord de rendimientos y producciones.
Las cooperativas del sector , reunidas ayer, han estimado unos rendimientos medios que se acercan a los 4.500 kg/ha para los trigos y algo por encima en el caso de las cebadas, lo que daría unas producciones de 3,6 y 3,8 millones de Tm respectivamente. Sólo un periodo de fuertes calores que pudieran asurar los granos o unas intensas lluvias o granizos parecen ser las circunstancias que pudieran emborronar estas buenas perspectivas.
Preocupación efectos del covid en los mercados
Otra cuestión bien distinta es la evolución de los precios en los mercados de cereales, que no han dejado de caer desde el último mes y medio, hasta ver cotizaciones que no se recordaban en las últimas campañas.

La principal causa es el impacto indirecto de la pandemia en la comercialización de los cereales. Si bien a principio del estado de alarma, las ventas crecieron motivadas por el miedo al desabastecimiento y la incertidumbre sobre el cierre de fronteras, además del crecimiento en las ventas de harinas y legumbres, esta tendencia cambió bruscamente una vez que los mercados se estabilizaron.
La perspectiva de buena cosecha, tanto local como internacional, los abundantes pastos que reducen el consumo de piensos para el ganado y el grado de abastecimiento de los consumidores, han añadido presión al impacto indirecto que ha provocado el covid. El virus ha generado un menor consumo de alimentos (especialmente del canal Horeca y, en perspectiva, por el menor turismo) ya tengan como destino el consumo humano o animal. Igualmente, el hundimiento del precio del petróleo ha reducido el precio de cereales como el maíz, destinado en un volumen considerable a la producción de etanol, lo que repercute en otros cereales secundarios como la cebada.
Estaciones de servicio
Es especialmente interesante el reconocimiento como servicio esencial que están teniendo las estaciones de servicio automáticas de las cooperativas agroalimentarias en el medio rural, que permiten un suministro continuo y de calidad, y seguro desde el punto de vista del contagio del covid, ya que no media ningún contacto entre personas en el servicio. Esto se ha hecho más evidente en normativas como algunas Ordenes del Ministerio de Sanidad o en el nuevo informe de la Comisión Nacional de la Competencia, favorable a este tipo de instalaciones.
Que vergonzoso que todas las semanas baje el trigo y la arina y el pan no se mueva…. Como prononlican un año bueno a regalar el trigo maiz y cebada… Ladrones todos