El colectivo cavista valenciano se ha mostrado receloso con el plan estratégico que quiere llevar a cabo el Consejo Regulador del Cava que afectará a la producción de vinos espumosos fuera de Cataluña. Por ello, la Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana se ha reunido con su homóloga catalana así como con miembros del CR del Cava.

Tanto la Consejería como el CR han calificado de «fructíferos» los resultados de los encuentros, principalmente porque los dirigentes del consejo regulador de cava reconocieron la necesidad de mejorar las vías de comunicación para que las zonas ubicadas fuera de Catalunya, donde también se produce este tipo de espumoso, como sucede en el caso de Requena, se sientan representadas.

El consejo regulador del cava se ha comprometido a buscar fórmulas de participación directa, que permitan que el sector valenciano sea escuchado y sus consideraciones en torno al diseño de su propio futuro tenidas en cuenta. Tendrán que desarrollar fórmulas de colaboración que redunden en beneficio mutuo y que hagan posible que las decisiones estratégicas de futuro no se adopten sin tener en cuenta ni la opinión ni los intereses específicos que tienen los productores y elaboradores de cava de Requena.

Desde la Consejería valenciana señalan que el fondo del problema es estrictamente comercial, ya que no se trata de ninguna guerra entre regiones. La coyuntura comercial del cava, efectivamente, presenta no pocas dificultades entre las que destacan la depreciación del valor del producto, la acumulación de stocks de vino base y, como ha sucedido esta campaña, una caída del 30% del precio de la uva para cava. El plan estratégico que ultima el consejo regulador persigue la implantación de fórmulas que, como la zonificación o la segmentación, permitan revalorizar y aumentar el prestigio de estos vinos espumosos.