En el mercado europeo del cerdo ha aumentado la oferta, como consecuencia de un mayor peso de los animales, al registrarse unas temperaturas más frescas. Como la demanda también está alta, de momento, no hay problemas de desequilibrio en el mercado. Los tradicionales descensos de septiembre, habituales en el norte de Europa y en España, hasta ahora no se están produciendo.

La demanda china se está reactivando. Según varias fuentes, las existencias chinas de carne congelada se han agotado por lo que ya no se pueden retrasar mucho más las importaciones masivas de China. El efecto se está viendo en el precio, ya que en las últimas semanas, la cotización media de la carne de cerdo ha superado los precios récord de 2016.

En Alemania, las ofertas están en aumento, pero el mercado de la carne está mostrando signos de mejora, a pesar de que la falta de un margen suficiente impide que suban los precios al ganadero.

En Bélgica, la prohibición de exportar a los principales países importadores de Asia está suponiendo una enorme carga para el mercado porcino. Las empresas están ahora orientadas hacia el mercado europeo, donde hay gran competencia. Los  precios de la carne de cerdo se mantienen estables para evitar la fuga de la oferta a Alemania.

En Austria, el regreso de las vacaciones no está siendo sinónimo de una mejor demanda interna.

En España, el precio se mantiene gracias a que las ofertas se ven reforzadas por una demanda sostenida, en particular por las exportaciones a China, que están mejorando constantemente.  En el mercado de la carne, las empresas han logrado subir, pero todavía chocan con los grandes minoristas que no quieren subir el precio.

El mercado italiano sigue siendo ligeramente positivo, a pesar de la fuerte resistencia de los mataderos, pero la oferta sigue siendo baja, lo que sujeta los  precios.