El ministro de Agricultura francés, Stéphane Travert ha anunciado que reforzará las sanciones para los eslabones de la cadena productiva que no quieran o dificulten la forma de encontrar indicadores para la formación del precio de los alimentos y que impidan las negociaciones para consensuarlos.

Esta semana, en la Asamblea francesa se va a proceder a una nueva lectura del proyecto de Ley de Agricultura y Alimentación, que es una de las joyas que el presidente Macron quiere sacar en su legislatura. El proyecto de ley tiene como objetivo revalorizar todos los eslabones de la cadena productiva y que el precio final del producto sea el resultado de los precios y margenes que han ido sumando a los largo de la cadena.

Los diputados franceses adoptaron una enmienda al proyecto de ley en julio pasado, que recogía la posibilidad de que los sectores acordaran indicadores de costes de producción, que sirvieran de base para determinar los precios, evitando las ventas a pérdidas. Para ello, los sectores tendrían que confiar en el Observatorio de la formación de precios y márgenes de productos alimenticios (OFPM).