El  precio en Alemania ha bajado 3 céntimos por la presión de ciertos mataderos, alegando la débil demanda. La caída alemana ha tenido efecto en los países vecinos, cuyas cotizaciones también se han reducido. El precio en Holanda ha bajado 3 céntimos. En Bélgica, la reducción ha sido de 1 céntimo, tras cinco semanas de estabilidad. Austria ha conseguido mantener el precio sin cambios, así como también Dinamarca, cuyo precio se había reducido en 8 céntimos en 4 semanas.

En el sur de Europa, la tendencia de los precios es diferente a la del norte, pero el avance es muy lento, semana a semana. En España, la resistencia de los mataderos a subir precio junto con la bajada en el norte de la UE ha lastrado un posible aumento  y el precio se ha mantenido constante.

En Italia, la meteorología favorece el consumo de productos de temporada, los pesos bajan y las ofertas son escasas, sin embargo, el difícil impacto del aumento de los precios en el mercado de la carne sugiere que los incrementos futuros serán mucho más moderados.