La cadena francesa de distribución Intermarché ha lanzado, junto con una organización de productores de leche, una iniciativa para una remuneración justa de los ganaderos. Desde el pasado sábado, en las 1.800 tiendas que Intermarche tiene en Francia, se puede comprar una nueva marca de leche»Los ganaderos le damos las GRACIAS».

La leche semidesnatada se vende en el lineal a 88 céntimos/l, de los que la mitad (44 céntimos/l) van para pagar al ganadero. Los 44 céntimos restantes se reparten entre 20 céntimos para la industria, 19 céntimos para la distribución y 5 céntimos para el IVA. Este reparto del dinero que paga el consumidor aparece reflejado en el propio envase junto con la foto de uno de los 5 ganaderos que han convertido en imagen de la marca.

La industria que fabrica esta leche es Saint-Père en Loire-Atlantique y es propiedad del grupo AgroMousquetaires, que también posee la cadena Intermarché. La láctea, que cuenta con 386 ganaderos que le entregan leche,  ha llegado a un acuerdo de 5 años de duración, con 136 ganaderos unidos en un organización de productores, mediante el cual, éstos recibirán un precio de 44 céntimos por la leche que entreguen y que se destinará a la marca Merci.

Este tipo de iniciativas no es nuevo en Francia. Con anterioridad, ya se han lanzado algunas acciones similares, con el fin de revalorizar el precio percibido por el ganadero por su leche y que sea el propio consumidor el que tome la decisión de hacerlo. En diciembre de 2016 apareció en los lineales de Francia la leche «C’est qui le Patron?!» (¿quien es el jefe?). Se trata de una Marca de Consumidor (MDC) creada por los consumidores para los consumidores. El PVP es de 99 céntimos y los ganaderos perciben 39 céntimos.

También en 2016, una quincena de explotaciones familiares de Bretaña, País del Loira y Nouvelle-Aquitaine se unieron para crear su propia marca «En direct des éleveurs», («Directamente de los ganaderos»). La leche se comercializa en una bolsa 100% reciclable y se vende en el lineal a 94 céntimos/l, lo que les permite a los ganaderos ganar 1,5 veces el salario minimo interprofesional.