Si se regulariza su situación legal, la siembra de semillas de soja OMG en Brasil podría alcanzar en la próxima campaña 6,4 millones de Ha, un 30% del total, según la asociación de semillistas brasileños (ABRASEM). La última campaña, la primera en la que la siembra de soja OMG estuvo amparada por la ley, se sembraron unos 3 millones de hectáreas, según estimaciones de la asociación.

La siembra de soja OMG era un hecho antes de que se permitiera, estimándose una cantidad muy importante de siembra clandestina sobre todo en los estados del sur. La última campaña se permitió la siembra de variedades OMG con carácter temporal, con una serie de limitaciones, y siempre que proviniera de reempleo de semillas de cosechas anteriores. Actualmente hay en trámite en el Parlamento una ley para regularizar esta situación.

El asunto de los OMG en Brasil es objeto de un importante debate en Brasil, un país que es una gran potencia agraria, y que cuenta con una importante investigación pública dedicada a la biotecnología agraria.

Dentro del gobierno del presidente Luz Ignacio da Silva (Lula) hay una polémica entre los partidarios y detractores de los OMG, derivada en gran medida del supuesto carácter «progresista» de apoyar el avance científico o la postura de los grupos agroludistas.

Brasil es el segundo productor mundial de soja tras EEUU y, desde la pasada campaña, el primer exportador. La gran mayoría de la soja de los otros principales productores exportadores como EEUU y Argentina, es de variedades obtenidas mediante el uso de la ingeniería genética.