El 1 de diciembre los consejeros de Agricultura de las comunidades autónomas se darán cita en Zaragoza, en el marco de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, para decidir el modelo de desacoplamiento y momento de aplicación de la Reforma de la PAC, ahora que acertadamente ya se ha consensuado que no se regionalizará su aplicación.

Para la toma de esta decisión tan importante para la ganadería española, tanto el Ministerio de Agricultura como las Consejerías autonómicas han consultado a los sectores que se verán afectados por la misma. En este sentido, la Asociación Española de Criadores de Vacuno de Carne (ASOVAC) ha reclamado ante la Administración, una vez más, la entrada en vigor de la reforma el 1 de enero de 2005.

De otro modo, nuestros productores se verán durante dos años en una permanente desventaja competitiva con respecto a nuestros socios comunitarios que ya han expresado su voluntad de comenzar a aplicar la nueva PAC en ese año, y sin olvidar que la modulación de las ayudas empieza en el mismo 2005 con un recorte del 3% para aquellos productores que perciban más de 5.000 euros en ayudas directas.

Considerando que la Reforma de la PAC fue aprobada a finales de junio de 2003, estimamos que un año y medio es un plazo más que suficiente para desarrollar la aplicación técnica de la misma por parte de las autoridades competentes, ya que el sector, por su parte, ha demostrado en numerosas ocasiones una elevada capacidad de adaptación a los vaivenes legislativos con que a veces nos sorprende la Administración, y en mucho menos tiempo.

Dado que son varias las voces que se han alzado en la reivindicación de alguno de los modelos propuestos de desacoplamiento de las ayudas, y aun cuando algunas organizaciones agrarias han cambiado incluso de parecer en el devenir de las negociaciones, desde ASOVAC queremos matizar que apoyaremos siempre un modelo que permita:

– mantener la población ligada al medio rural
– garantizar la conservación del medio ambiente
– asegurar una producción vinculada a la tierra y
– obtener los fondos destinados al desarrollo rural por la Comisión Europea, y con las condiciones que ésta imponga