El Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) ha desarrollado un sistema para asegurar una trazabilidad del algodón, que consiste en unas microfibras que van mezcladas con el mismo algodón llevando información sobre el origen del mismo.

EEUU es el principal exportador mundial de algodón, mientras que es un gran importador de productos textiles elaborados.. La utilidad de esta trazabilidad radica en poder saber el origen de las materias primas utilizadas en productos textiles y el control de figuras comerciales como el tráfico de perfeccionamiento activo o los diferentes aranceles para las importaciones según el origen de la materia prima.

El coste de esta trazabilidad del algodón es algo menos de 1 centavo de dólar por libra de algodón (1,7 céntimos de euro por kilo) y está basado en la detección del ADN del material que embebe en las fibras de algodón.