19.5.2004. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), vuelve a denunciar una situación que viene repitiéndose en todas las campañas cerealistas. A falta de las semanas más decisivas para conocer el volumen del denominado granero de España, es decir, las zonas cerealistas de Castilla y León, aparecen cifras, datos de producción y declaraciones malintencionadas que pretenden provocar grandes tensiones en el mercado de cereales.

En estos momentos si bien es cierto que determinadas zonas productoras de Andalucía y de Extremadura presentan unas condiciones óptimas para obtener una cosecha aceptable, en amplias zonas cerealistas del norte de la Península e incluso de Castilla La Mancha es imposible realizar una estimación fiable.

UPA entiende que las temperaturas y las precipitaciones de las próximas cuatro semanas son fundamentales para cuantificar la cosecha, ya que como ha ocurrido en los últimos años las perspectivas iniciales no tienen ningún fundamento si falta el agua en estos momentos, o se produce un brusco aumento de las temperaturas como el que se está anunciando otra vez para este año.

La organización ha demostrado ya en anteriores ocasiones, que estas estimaciones están intencionadamente infladas para hundir los precios de los mercados y comprar barato a los productores. Si comparamos los datos publicados el año pasado por CESFAC en estas mismas fechas con los datos finales oficiales se produjo un desvío de más del 23 %, que sin duda tuvo un efecto negativo sobre las cotizaciones.

Después de una campaña tan complicada como la pasada, lo más adecuado sería no lanzar las campanas al vuelo evitando euforias en el mercado, y ayudando a todos los agentes a ajustar las necesidades de mercado, teniendo en cuenta que partimos con los graneros totalmente vacíos por la escasa cosecha europea.