Se ha comprobado que los corredores de maratón son más propensos a los resfriados que los corredores de fin de semana. El motivo es que un intenso ejercicio físico hace descender los niveles de inmmuniglobulina secretora A (s-lgA).

Un estudio realizado por la Universidad de Massey y financiado por la cooperativa neocelandesa Fonterra, ha puesto de manifiesto que los suplementos de calostro incrementan los niveles de inmunidad de los corredores de maratón y disminuyen el riesgo de infecciones en el tracto respiratorio.

Se tomaron corredores entre 25 y 58 años, que se estaban entrenando para el Maratón Rotorua 2002. Los atletas corrían 43 km a la semana. A la mitad se les dio una bebida que contenía polvo de calostro y a la otra mitad, una bebida sin calostro.

Se comprobó que los niveles de s-lgA en el grupo que había tomado el calostro era casi el doble que en el grupo de control. Los niveles se midieron antes de dar el suplemento, mensualmente durante el estudio y dos semanas después de que terminara el maratón.