Según un estudio de la Universidad de Ohio determinados antioxidantes presentes en las hortalizas de hoja oscura. Luteína y zeaxantina, ayudan a prevenir la aparición de cataratas.

Experimentos en laboratorio realizados con células humanas han demostrado que estos antioxidantes, presentes en col rizada, espinacas, acelgas y otras hortalizas que se consumen por sus hojas, protegen de la exposición a la luz ulravioleta, que es la causante principal de la formación de las cataratas. La luteina y la zeaxantina tienen un efecto protector 10 veces mayor que la vitamina E, otra sustancia considerada protectora de las células frente a la luz ultravioleta,