Mientras que algunas organizaciones de ganaderos de vacuno de EEUU se agarran a todos los medios legales posibles para evitar la apertura de la frontera a las carnes de vacuno canadiense, la industria estadounidense está sufriendo las repercusiones. Hace un par de meses, la empresa Tyson Foods ya tomó la iniciativa de reducir la producción y ahora, Swift & Company sigue en la misma línea. Esta compañía ha anunciado que en un futuro inmediato va a reducir en un 20% la producción de su planta en Nebraska. Esta empresa es la cuarta industria cárnica más importante de EEUU, tras Tyson Foods, ConAgra y Excel.

Los motivos alegados por la empresa son los elevados precios del ganado doméstico y la reducida oferta, consecuencia del cierre de la frontera con Canadá. Además, el cierre de las exportaciones de carne de vacuno de EEUU hacia Japón, está perjudicando terriblemente los intereses de la industria.

A primeros del pasado mes de enero, la empresa Tyson Foods inició la suspensión temporal de la actividad de cuatro de sus plantas de vacuno, una en Iowa, dos en Nebraska y una en Idaho. Inicialmente se pensó que el paro duraría entre 3 y 5 semanas, pero hasta el momento, la empresa no ha anunciado cuando reanudará la actividad.