Un Tribunal Federal de Australia ha tomado la decisión de prohibir la importación de porcino procedente de Dinamarca, EEUU y Canadá. El motivo de esta decisión es sanitario. Con esta medida se pretende evitar la entrada en Australia del Síndrome de Adelgazamiento Post-Destete (PMWS por sus siglas en inglés). Esta es una enfermedad que está presente en la gran mayoría de los países productores, mientras que Australia es uno de los pocos países libres de ella.

La administración australiana consideraba que las actuales medidas de cuarentena a las que se somete a las importaciones son suficientes para salvaguardar la sanidad de la cabaña porcina australiana. No obstante, el Tribunal Federal que ha emitido el veredicto no ha sido de la misma opinión y ha optado por prohibir las importaciones, dictamen que ha sido muy bien recibido por los productores del país.

Biosecurity Australia, que es un organismo dependiente del gobierno australiano que le asesora sobre las medidas de cuarentena y bioseguridad que se deben tomar, ha indicado que la probabilidad de que se produjera un foco de PMWS en un período de 10 años, bajo las actuales regulaciones, sería de entre un 96 a un 99%.