El vinagre y los productos que lo contienen ayuda a reducir el apetito, y por tanto puede ser un instrumento en las dietas para perder peso, según un estudio de la Universidad de Lund (Suecia). Esto se debe a la actuación del ácido acético, que incrementa la sensación de saciedad.

En el estudio se suministró a un grupo de voluntarios diferentes cantidades de vinagre diluido en agua, en combinación con una porción de pan y se les midió la insulina y la glucosa en la sangre al cabo de una serie de tiempos, así como la sensación de saciedad según una escala subjetiva. La puntuación mayor de factores relacionados con la saciedad fue siempre mayor en los que habían ingerido más vinagre.

Aunque en Europa los fabricantes de vinagre no aluden a las propiedades saludables del vinagre, si que son corrientes en Japón las bebidas que lo contienen que se venden como alimentos funcionales, que ultimamente han incrementado sus ventas de forma importante.