En una investigación llevada a cabo por el Prof. Olkowski y colaboradores, y publicada en el último número de en Poultry Science, se examinó el efecto en los niveles de riboflavina y zinc, de las dietas para broilers basadas en altramuz. Las dietas del análisis contenían un 35% de torta de soja (control), semillas crudas de altramuz (40%) o semillas de altramuz descascarilladas (35%). Todas aportaban las mismas calorías y el mismo contenido en nitrógeno (23% de proteína cruda). Cada dieta se ofreció ad libitum, a un grupo de 16 broilers comerciales machos durante 21 días, desde que tenían un día de vida.

Los broilers alimentados con altramuz tuvieron menores ingestas y menores crecimientos, pero se apreció que todas las secciones del tracto intestinal eran más grandes, aunque sin diferencias morfológicas.

La concentración de zinc en el plasma sanguíneo no difería entre los pollos alimentados con altramuces o con torta de soja, pero los primeros tenían concentraciones más elevadas de riboflavinas. En consecuencia, la biodisponibilidad de los estos micronutrientes de las dietas de altramuces no está comprometida. La hiperplasia de los tejidos intestinales puede interpretarse como una adaptación fisiológica para incrementar la capacidad de absorción y de este modo, maximizar la absorción de los nutrientes esenciales de cara a los factores antinutricionales en la dieta.