Con el fin de reducir la incidencia de la tuberculosis bovina entre el ganado, en el Reino Unido se está llevando a cabo, desde hace varios años, un programa de sacrificio de tejones para evitar que éstos propaguen la enfermedad. Un estudio realizado por el Imperial Collage London y que ha sido publicado en la revista Nature, señala que el sacrificio de tejones tiene un efecto positivo y un efecto negativo.

El sacrificio de tejones reduce en un 19% la incidencia de la tuberculosis bovina en las áreas en las que se realiza el sacrificio, pero también se ha constatado un aumento de un 27% en la incidencia de la enfermedad en la zona de los alrededores. La explicación de los científicos es que con el sacrificio de los tejones se rompe la organización territorial de los tejones, y lo que quedan, viajan más largas distancias, por lo que potencialmente pueden contagiar más ganado.