La producción de Bio-fuel y la consecuente incineración, como proceso combinado es una opción segura para el reciclaje de ciertos subproductos animales no destinados al consumo humano. Se trataría de los subproductos de categoría 3 y el purin y los contenidos de los tractos digestivos. Esta es la opinión del Panel de Riesgos Biológicos de la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos.

El proceso termo-mecánico para convertir los subproductos animales en biofuel suponen la aplicación de calor y de abrasión mecánica para convertir los subproductos en un material seco. El agua condensada se mantiene al menos durante una hora a 70ºC, antes de eliminarse. El panel considera que este proceso es simplemente un proceso de secado y que por lo tanto, por si solo no es adecuado para un destino seguro para los subproductos de la categoría 2 y 3.