Valencia, 11 de octubre de 2006. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige al Gobierno firmeza ante la Comisión Europea para oponerse a la pretensión de la industria brasileña de zumo de naranja de reducir todavía más los aranceles de importaciones de la bebida.

Alrededor del 85% de los zumos que se consumen en la Unión Europea ya proceden de terceros países, especialmente de Brasil. En cambio, la producción de los países mediterráneos, con Italia a la cabeza, nunca sobrepasa el 15% de los zumos consumidos en el viejo continente. Ante esta situación, el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, reclamó “una mínima preferencia comunitaria en el mercado europeo de zumos”, con el fin de “ayudar a los productores mediterráneos que ya son minoritarios en el sector, y defenderles así del gigante brasileño”.

Ante el incremento de producción que Brasil previene para los próximos años, líderes de la industria de zumo de naranja de aquel país ya están intentando abrir negociaciones en Bruselas para aumentar las exportaciones, especialmente de zumos en fresco, sector estratégico para los países productores europeos pero que Brasil domina cada vez más a través del desarrollo tecnológico en el transporte marítimo.

La demanda de zumos ya representa más del 70% del consumo total de cítricos en el mercado comunitario. Aguado advirtió que “las importaciones ya han arruinado muchas industrias citrícolas españolas, y un mayor descenso de aranceles podría comportar un daño grave al sector transformador e incluso su desaparición, a pesar del interés de los consumidores europeos por los zumos”. Como antecendente, la industria de gajos de satsuma no ha sobrevivido a las importaciones desde China.

Las negociaciones que Brasil retomará la próxima semana en Bruselas chocan frontalmente con la política de la actual OCM de frutas y hortalizas que pretende salvaguardar la industria citrícola de los países europeos productores, así como con la iniciativa de la Generalitat de promocionar el consumo de zumo de clementinas.