Desde UPA-UCE Extremadura valoramos de forma muy positiva el importante acuerdo establecido entre la multinacional Philip Morris y la Junta de Extremadura que asegura la compra del 30% tabaco virginia en Extremadura. Este acuerdo garantiza el futuro del sector productor, de las industrias transformadoras y de las inversiones a realizar en los próximos años y el mantenimiento del tejido socio-económico de las zonas productoras en un horizonte de medio y largo plazo.

Pero para UPA-UCE Extremadura esto no es suficiente y por ello Ignacio Huertas le trasladará al Ministerio la necesidad de extender esta firma con otras industrias manufactureras, como podría ser el caso de Altadis que compra el 25% del tabaco que se produce en Extremadura, y en la línea de los acuerdos que se han cerrado en otros países europeos como Italia. La extensión de estos acuerdos, que dan estabilidad al sector, compromete a las multinacionales a realizar una serie de inversiones, encaminadas, entre otros aspectos, a mejorar las instalaciones de las explotaciones y por tanto, a la mejora de la calidad.

Para garantizar el futuro del sector del tabaco en la región, además de la firma de estos contratos plurianuales que garanticen la compra del tabaco extremeño durante varias campañas a unos precios dignos, es también importante para UPA-UCE la prórroga de la primera fase de la actual reforma, como el resto de cultivos.

Desde UPA-UCE creemos necesaria una prorroga de la situación actual, es decir, consolidar el mantenimiento de una ayuda desacoplada hasta el año 2013 como ocurre en el resto de producciones y evitar la revisión de las ayudas en el año 2010. De esta manera se garantizará un futuro más estable para los productores e industrias que quieran seguir cultivando y trasformando tabaco, garantizando las ayudas actuales como mínimo, hasta el año 2013.

Estos dos temas son muy importantes para el mantenimiento del sector y las zonas productoras, ya que, consiguen estabilidad del sector como le ocurre al resto de producciones. Asimismo, el sector debe empezar a trabajar ya, para que en la reforma del año 2009 -donde se decidirá el futuro más allá del año 2013-, queden garantizadas las ayudas y el mantenimiento del cultivo a largo plazo.