Málaga, 12 de enero de 2.007.- Esta situación ha empeorado en los últimos años, en los que estamos presenciando una continua bajada de los precios de la leche de cabra, con el consecuente descenso de la renta de los productores y produciéndose el abandono de explotaciones.

La bajada de precios actual y los desequilibrios en los precios de compraventa de leche caprina se debe entre otros factores, a la negativa por parte de las industrias de llegar a un acuerdo con los productores para proponer unos precios mínimos de venta de la leche y a la ausencia de un criterio para decidir en relación a qué parámetro van a comprar la leche, si es en euros por litro, por extracto quesero, etc. y no pasar de uno a otro según convenga a estas industrias.

Hay que destacar que los productores han sufrido un fuerte descenso de las rentas durante el año 2006. Con una pérdida media de entre 6-7 cént € por litro de leche (10-12 ptas/litro). Lo que ha supuesto un descenso en los precios pagados a los productores de un 8-12%.

La situación de bajada actual de precios de la leche se une al incremento de los costes de producción, las restricciones de movimientos por enfermedades como la lengua azul, coste de retirada de cadáveres, certificado veterinario, etc.

Para intentar paliar esta problemática, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Málaga (UPA) se está intentando conseguir desde hace meses la puesta en marcha de contratos de compraventa anuales tutelados desde el Ministerio de Agricultura, que respalden tanto la recogida de la leche en todas las explotaciones caprinas así como el abastecimiento de las industrias queseras. Con estos contratos, se pretende evitar la continua arbitrariedad y los abusos en la compraventa de leche de cabra.