El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria ha decidido levantar las restricciones a la exportación, aplicadas a toda Gran Bretaña, como consecuencia de la fiebre aftosa. Solo se seguirán aplicando restricciones a la zona de vigilancia (radio de 10 km) alrededor de los dos focos detectados en el condado de Surrey. Esta medida se mantendrá hasta el próximo 15 de septiembre, siendo revisada en la reunión del Comité del 11 de septiembre.

Todavía no se ha confirmado oficialmente el origen de la infección, pero se cree vinculado al virus de una vacuna que se estaba elaborando en las instalaciones de un laboratorio, próximas a las explotaciones afectadas. Los estudios de epidemiología molecular efectuados por el Laboratorio de Referencia del Reino Unido han clasificado el virus aislado en estos focos como un serotipo O.

Los pasados 3 y 7 de agosto se confirmaron dos focos de fiebre aftosa en dos explotaciones de vacuno en las cercanías de Guildford, en el condado de Surrey. El segundo foco se confirmó en la zona de protección del primero. En todo el territorio de Gran Bretaña (Irlanda del Norte no estaba incluido), se prohibió la expedición de animales vivos susceptibles a la enfermedad (bovino, ovino, caprino y porcino) y de sus productos derivados desde Gran Bretaña a otros Estados Miembros. Asimismo, se prohibió el envío de dichos animales desde el resto de países comunitarios a Gran Bretaña.

No obstante, se permitió la comercialización desde Gran Bretaña de ciertas excepciones: productos producidos antes del 15 de julio de 2007, productos sometidos a tratamientos térmicos y los elaborados en Gran Bretaña pero con materias primas de animales de fuera de Gran Bretaña.

Los resultados negativos de los análisis de las 87 explotaciones existentes en la zona de protección de los dos focos ha llevado a que desde el pasado 25 de agosto, las anteriores restricciones solo se apliquen en ciertas zonas del condado de Surrey.