Los ministros europeos de de desarrollo de la UE no han logrado alcanzar un acuerdo sobre la propuesta de la Comisión para dedicar un fondo de mil millones de euros sobrantes de la PAC como ayuda a los países más pobres, que iría destinada principalmente a la compra de insumos agrícolas, como semillas y fertilizantes.

Los países de la UE manifestaron antes del verano su firme voluntad de ayudar a estos países, pero a la hora de pasar de las declaraciones a los hechos no han sido capaces de concretar esta ayuda, ante las reticencias de algunos Estados Miembros.

El pasado mes de junio, la Comisión Europea propuso crear un instrumento especial de financiación destinado a dar una respuesta rápida a la escalada de los precios de los alimentos en los países en desarrollo. Este fondo ascendería a 1.000 millones de euros y tendría una vigencia de dos años: 2008 y 2009.

La Comisión confiaba entonces a que se llegara a un acuerdo sobre este fondo antes del mes de noviembre, algo que no ha sido posible por las dudas de los Estados Miembros, que ahora están mucho más afectados por la crisis económica que cuando se formuló la propuesta.