Según una editorial del British Medical Journal, las personas preocupadas por su peso gastan una gran cantidad de dinero en productos alimentarios que supuestamente mejoran su situación, pero que en realidad son totalmente inefectivas en cuanto a ayudar a controlar el peso o adelgazar.
En EEUU se estima un gasto de 35.000 millones de dólares en productos que alegan que ayudan a perder peso, muchos de los cuales indican esta propiedad de forma falsa, confusa o sin comprobación alguna.
La directiva europea sobre prácticas comerciales ilícitas podría proteger a los consumidores de este tipo de reclamos, que desafortunadamente abundan en los productos alimentarios de los países desarrollados. El autor va incluso más allá y opina que además se deberían prohibir los anuncios que inciten a los niños o a sus padres a comprar alimentos con alta densidad energética.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.