Un equipo de investigadores de la Universidad Virginia Tech en unión con el Centro de Investigación agraria de Beltsville, Md., ha evaluado el efecto de variar los contenidos de proteína y de energía de los reemplazadores lácteos en el desarrollo de los terneros. Durante el estudio, los investigadores alimentaron a 24 terneras recién nacidas, de raza Holstein, con uno de los 4 siguientes reemplazadores lácteos:

• Control (20% proteína cruda, 21% grasa; proporcionado a 441 gr/día)

• Alta proteína/baja grasa 28% proteína cruda, 20% grasa; proporcionado a 951 gr/día)

• Alta proteína-alta grasa (27% proteína cruda, 28% grasa; proporcionado a 951gr/día).

• Alta proteína-alta grasa- proporcionada a alta tasa(27% proteína cruda, 28% grasa; proporcionado a 1.431 gr/día).

Los investigadores ofrecieron ad libitum un starter seco para terneros, conteniendo un 20% de proteína cruda y 1,43% de grasa. El starter contenía maíz, torta de soja, cáscara de semilla de algodón y molasas.

Los terneros que consumieron la dieta de control, tomaron más starter que los terneros que tuvieron las otras dietas, pero fue menor su ingesta de materia seca. El reemplazador alta proteína/alta grasa no mejoró la ganancia media diaria en relación con los terneros alimentados con reemplazadores de alta proteína-baja grasa. El remplazador alta proteína/alta grasa proporcionado al mayor nivel, aumentó la tasa de crecimiento de los terneros. Sin embargo, los terneros alimentados a la tasa más elevada no eran más altos ni más grandes que los terneros alimentados con los reemplazadores de alta proteína/alta grasa.

Los investigadores observaron mejoras en el crecimiento y en la retención de nutrientes en terneros alimentados con dietas más densas de nutrientes. Sin embargo, las mayores mejoras se produjeron con mayores ingestas de proteínas (en relación con el reemplazador de control).

Los reemplazadores lácteos más densos de nutrientes alteraban la composición del cuerpo. Sin embargo, la grasa adicional en el reemplazador con alta proteína no mejoraba que la carne fuera más magra. Se comprobó que aumentar la tasa de alimentación de reemplazador de alta proteína/alta grasa aumentaba la deposición de proteína y de grasa pero no producía terneras ni más altas ni más grandes.