Investigadores de la Universidad de Riverside (California) han desarrollado un proceso por el que se pueden hidrogenar las grasas sin que se produzcan los indeseados ácidos grasos trans, que tienen efectos adversos sobre la salud por aumentar el denominado colesterol “malo” y con ello el riesgo de enfermedades coronarias.
Este nuevo proceso se caracteriza por el uso de un catalizador de platino, lo que permite que se produzcan las grasas hidrogenadas con una producción mínima de grasas trans.
Aunque las grasas trans están presentes de forma natural en alimentos de origen animal como la leche o la carne, la mayor parte se derivan del uso de grasas hidrogenadas, como las margarinas industriales o las grasas emulsionables, que están presentes particularmente en los productos de la bollería industrial, así como todo tipo de aceites hidrogenados para diversos usos y los productos que los contengan o que se frían con ellos.
Aunque en EEUU es obligatorio mencionar en el etiquetado de los alimentos el contenido en grasas trans, en la UE no actualmente regulación alguna en este sentido, con excepción de algunas regulaciones nacionales, como en el caso de Dinamarca, donde se prohíbe la comercialización de alimentos con más de un 2% de grasas trans.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.