LA UNIÓ informa que todos los agricultores van a poder hacer efectiva en tiempo y forma la moratoria de los préstamos ICO por las heladas de 2005, tal y como se han comprometido la consellera de Agricultura y las entidades financieras en el transcurso de una reunión celebrada ayer tras el malestar que se había originado por la confusión y falta de información al respecto.

La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, ha trasladado a los representantes de LA UNIÓ que todas las solicitudes se van a tramitar y que se van a resolver todas las operaciones; por su parte las entidades financieras han adoptado el compromiso de gestionar y resolver las peticiones dentro del plazo en la medida de lo posible.

La Conselleria de Agricultura se va a encargar de la devolución del capital pendiente mediante un nuevo préstamo bonificado, cuyos intereses serán asumidos íntegramente por la Generalitat. Se trata de una ayuda extraordinaria que consiste en la bonificación de la totalidad de los intereses que generen los importes a amortizar durante las anualidades de 2009 y 2010, correspondientes a las operaciones financieras actualmente vigentes. La medida tiene un coste de unos 8 millones de euros y beneficiará a unos 6.600 agricultores que tienen todavía pendiente el pago de los préstamos concedidos en el año 2005 y en algunos casos en el 2006.

LA UNIÓ se congratula de la disposición de la Conselleria de Agricultura en resolver este grave problema que venía solicitando desde el año 2007 y que afecta a numerosos agricultores valencianos y al mismo tiempo lamenta en contraposición la actitud del Ministerio de Medio Rural que se ha desentendido del asunto desde el principio sin calibrar la importancia del mismo.

A principio de la próxima semana se va a publicar la Resolución y las bases de la moratoria, tras lo cual se le remitirá a los afectados desde Conselleria de Agricultura una carta certificada en la que se le indicará lo que ha pagado y lo que queda por pagar. Con esa carta y la declaración de la renta de 2007 se debe acudir a la entidad financiera a tramitar la moratoria, quien tendrá la decisión final de aceptarla o bien de pedir algún tipo de aval porque se trata de un nuevo préstamo.