Mientras que a partir del 1 de enero de 2010, en Francia se gravará con 4,5 céntimos de euro/litro de gasoil o 4 céntimos/litro de gasolina por la aplicación del impuesto sobre las emisiones de carbono, los agricultores y ganaderos se verán beneficiados con una situación más favorable. El gobierno francés ha decidido que el sector primario se le aplique un impuesto reducido que será de 1 céntimo de euro/litro.

El impuesto de las emisiones de carbono gravará a las energías fósiles que emiten CO2, como el petróleo, gas y carbón (no se aplicará ni a la electricidad ni a las energías renovables). Se calcula en base a 17 € por tonelada de CO2 emitida.

Por otro lado, en Irlanda, la Comisión sobre Impuestos ha recomendado la aplicación en el país de dicha tasa sobre las emisiones de carbono. Además, sugiere que se calcule en base a la cuantía de 20 €/t de CO2, cifra también recomendada por el Economic and Social Research Institute (ESRI). El precio del carbono está fijado por el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE, pero resulta muy volátil, pasando de los 20 €/t en noviembre de 2008 a 8 €/t en junio pasado.