Los Estados miembro dieron ayer, en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria, el visto bueno a un documento guía sobre las medidas de control y vigilancia para proteger a los cerdos contra el virus de la influenza H1N1. Los servicios veterinarios deberían centrar sus esfuerzos en la detección temprana del virus H1N1 mediante un vigilancia dirigida y en el control de los movimientos una vez que el virus ha entrado en la explotación. Las medidas propuestas se basan en los principios de vigilancia, proporcionalidad y flexibilidad.

Con respecto a la Peste Porcina Clásica (PPC) en Rumania, el Comité ha apoyado por unanimidad nuevas normas a la vista de que la situación de la enfermedad ha mejorado en el país. Se han introducido ciertas derogaciones para permitir que carne fresca de cerdo y preparaciones cárnicas obtenidas de carne fresca procedente de Estados miembros libres de PPC pueda ser procesada en Rumania bajo estrictas medidas de trazabilidad.