La agricultura africana, basada en explotaciones pequeñas, debe evolucionar, ya que las ayudas económicas al desarrollo no bastan para garantizar la seguridad alimentaria en la región. Así lo subrayaron los participantes en una audiencia especial organizada por la comisión de Desarrollo del PE, que también apuntaron que para alcanzar este objetivo es asimismo necesario modificar las normas internacionales de comercio y la política agrícola europea.
«Europa da ayuda al desarrollo en vano si al mismo tiempo subvenciona las exportaciones de alimentos y pone a los agricultores locales en una posición complicada», subrayó durante la apertura del evento la eurodiputada francesa de Los Verdes Eva Joly.
A su vez, el secretario general de la ONU para la seguridad alimentaria la nutrición, David Nabarro, remarcó que la gente necesita tener acceso a los alimentos, y que los productores tienen que poder ganarse la vida con su trabajo, pero recordó que tampoco pueden ignorarse las consideraciones medioambientales.
Responsabilidad
Mamadou Cissokho, presidente de la asociación de agricultores de África occidental ROPPA, instó a los gobiernos del continente a asumir su parte de responsabilidad y hacer más por los agricultores locales, ya que desde su punto de vista la seguridad alimentaria no puede sustentarse en el mercado internacional.
El eurodiputado francés de Los Verdes José Bové afirmó que «las reglas de comercio mundial son desastrosas para los pequeños agricultores en el mundo en desarrollo», remarcando que «el derecho a la alimentación es un derecho fundamental, y también debería serlo la soberanía sobre los alimentos».
En líneas generales, los participantes estuvieron de acuerdo en que el comercio y las políticas agrícolas y de desarrollo deberían coordinarse si quiere marcar una diferencia real.
Nuevas inversiones
Según datos de la FAO, cerca de mil millones de personas pasan hambre. El alza de los precios en los últimos años no ha hecho sino agravar la situación, como atestigua la hambruna que azotó el pasado verano Somalia, Etiopía, Kenia, Eritrea y Yibuti, causando la muerte de decenas de miles de personas.
El pasado 27 de septiembre, el Parlamento Europeo aprobó una resolución sobre la materia en la que se subraya que «la urgencia de la situación requiere de la Unión Europea y de los Estados miembros nuevas inversiones en agricultura y desarrollo rural». Es necesario, continúa el texto, «el establecimiento de mecanismos específicos para la constitución de existencias mundiales suficientes de alimentos básicos, la supresión de sus propios obstáculos al comercio y la reducción de la deuda de los países más afectados».
Especulación
Para la Eurocámara, los microcréditos constituyen una buena herramienta para apoyar a las asociaciones agrícolas locales. La resolución también destaca que «la agricultura ofrece empleo y medios de vida a más del 70 % de la población activa, sobre todo a las mujeres, en los países en desarrollo» y alerta de los peligros que supone para éstos la compra de tierras a gran escala por parte de inversores extranjeros.
Una compra incontrolada que provocó que, en 2008, se produjera una crisis alimentaria a pesar de que «también fue el año en que se produjo una mayor cantidad de trigo en la historia mundial», por lo que el PE «insiste en la influencia negativa de la especulación sobre los índices de precios de los productos básicos. y «pide una regulación estricta a nivel nacional e internacional sobre la compra de tierras».
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.