En la última subasta de Fonterra, celebrada el 20 de diciembre, los precios han experimentado una bajada, reflejando la actual situación del mercado internacional. Para el total de productos y duraciones de contratos la reducción ha sido de un 1,2%. Desde julio pasado, la nota predominante en los precios ha sido la tendencia a la baja, solo registrándose aumentos en tres subastas. Salvo grasa butírica anhidra y queso cheddar, el resto de los productos han registrado bajadas.

El aumento de producción de leche en Oceanía, así como en Europa y EEUU, unido a un debilitamiento de la demanda doméstica en estos dos últimos mercados, está generando más leche adicional disponible para la exportación, superplus que está metiendo presión en los precios internacionales de los productos lácteos, como se ha visto en la subasta de Fonterra.

Hay poco movimiento, porque los compradores están esperando a ver si bajan más los precios. En el primer trimestre del año 2012 sería preciso un incremento de la demanda comunitaria (como ya ocurrió en el primer trimestre de 2011) para absorber la mayor oferta prevista y reducir la presión de los precios.

Por otro lado, en el mercado internacional, la demanda de China y Rusia se ha reducido en el último semestre de año, aunque los precios se han podido mantener gracias a que otros mercados se han mantenido fuertes. No obstante, si China sigue reduciendo su demanda de importaciones de leche entera en polvo, es probable que Nueva Zelanda reduzca la producción de ésta y la sustituya por la elaboración de mantequilla y leche desnatada en polvo (LDP) con destino al mercado europeo. De hecho ambos productos ya han empezado a notar la reducción de su demanda, constatando descensos de precios de un -3,2% para la LDP y de -3,8% en los sólidos de mantequilla, de acuerdo con la última subasta de Fonterra.