La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado su informe anual, actualizado los niveles de acrilamida en los alimentos en 25 países europeos. La acrilamida es un contaminante químico producido durante el procesamiento de alimentos. El informe abarca el período 2007-2010 y el seguimiento no revela ningún cambio considerable desde el último informe de la mayoría de las categorías de alimentos evaluados.

La acrilamida es un compuesto químico que se forma típicamente en los alimentos con almidón, como las patatas fritas, pan, galletas y café, durante el procesamiento a alta temperatura, como freír, hornear y asar. Una informe de la EFSA en 2005 señaló los potenciales peligros para la salud de la acrilamida por ser carcinógena y genotóxica. Por tanto, los Estados miembros están obligados a realizar un seguimiento anual de los niveles de acrilamida y la EFSA evalúa estos datos para su recopilación en un informe anual.

Este es el cuarto informe anual, elaborado por la EFSA desde 2009, sobre el control de acrilamida en los alimentos producidos. El informe fue preparado usando unos 13.000 datos sobre los niveles de acrilamida en los alimentos. Desde 2008, el número de resultados analíticos presentados a la EFSA ha ido en descensos. En 2010, como media, solo se presentaron dos tercios del número mínimo de muestras establecidas por la Comisión Europea por categoría de alimentos.

En cuanto a los resultados, se registró un mayor nivel de acrilamida en los alimentos elaborados a base de cereales para lactantes y niños de corta edad, aperitivos salados hechos sin patata, bizcochos y galletas. Por el contrario, hubo incrementos en el café y sucedáneos del café, pan crujiente, café instantáneo y patatas fritas elaboradas con patatas frescas.