La vendimia ha finalizado en la Denominación de Origen Navarra aunque todavía quedan por recoger testimonialmente algunas uvas de Moscatel de Grano Menudo que se dejan pasificar en la cepa para elaborar los vinos conocidos como “vendimia tardía”.

Dado lo dilatado en el tiempo de la vendimia, hay bodegas con vinos terminados y que han pasado ya el control de calidad del Consejo Regulador y otras que todavía tienen vinos pendientes de ser prensados y acabar su fermentación alcohólica.

Por otro lado, la superficie de viñedo acogido a la D.O. Navarra se ha estabilizado en las 11.500 hectáreas, extensión muy similar a la que se vendimió la pasada campaña.

Entre las uvas recogidas, el 91% correspondían a variedades tintas (Tempranillo, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon, Graciano, Mazuelo, Pinot Noir y Syrah) y el resto, a blancas (Chardonnay, Viura Malvasía, Sauvignon Blanc, Garnacha blanca y Moscatel de Grano Menudo). En total, se ha vendimiado más de 63 millones de kilos de uva. Esta cifra supone una disminución del 12% respecto al año pasado, que ya fue corta de por si, ya que con la actual superficie de viñedo de la D.O. la producción debería acercarse a los 75 millones de kg. Este descenso ha sido provocado principalmente por la sequía que ha azotado a Navarra en los últimos meses. El hecho de que más del 50% del viñedo cuente con apoyo de riego ha mitigado la caída, siendo ésta menor que la de otras Denominaciones. Por zonas, en la Ribera Alta se ha recogido el 38% del total, en la Ribera Baja el 32%, en la Baja Montaña el 14%, en Valdizarbe el 8% y por último, en Tierra Estella el 8% restante.

La vendimia se iniciaba en torno al 16 de agosto y prácticamente ha concluido la semana pasada. Una campaña muy larga que comenzaba con unos días de antelación sobre lo esperado, pero que no acortó su final. Dadas las diferencias que presentan las distintas zonas del mapa vitícola navarro y las variedades autorizadas, es habitual en la D.O. Navarra que la vendimia se dilate en el tiempo, pero no tanto como la de este año.

La uva recogida presenta un estado sanitario excelente, ya que la escasez de lluvias ha impedido que el desarrollo de temidas enfermedades como el Mildiu, el Oidio o la Botrytis.

El Panel Oficial de Cata de Vinos de la Comunidad Foral ya ha comenzado a analizar las primeras muestras presentadas por las bodegas y por el momento cabe destacar la calidad de los vinos analizados, blancos y rosados, de equilibrada acidez y intensidad aromática.