Varias organizaciones del Reino Unido, agrupadas en la Alianza para salvar nuestros antibióticos (Alliance to Save Our Antibiotics) ha pedido a su Ministro de Asuntos Rurales, David Heath, que promueva en Bruselas una prohibición comunitaria de las fluoroquinolona en aves. Esta es una familia de antimicrobianos que se usa parata camplylobacter, salmonella y E coli.

Esta prohibición armonizaría la legislación de la UE con la de EEUU, Dinamarca, Finlandia y Australia, según las tres organizaciones Soil Association (de agricultura ecológica), Sustain (de defensa de una producción sostenible) y Compassion in World Farming (de defensa de los animales).

La Asociación británica de Veterinaria no se ha mostrado favorable a esta propuesta. Mantiene que analizando la experiencia en EEUU y Dinamarca prohibiendo o restringiendo el uso de determinados antimicrobianos, no se ha conseguido reducir la incidencia de la resistencia bacteriana en humanos y por el contrario, se puede provocar perjuicios en la salud y bienestar de los animales.

Los avicultores británicos también apoyan esta propuesta. Tanto la sectorial avícola British Poultry Council como la organización agraria más importante del Reino Unido, la NFU, si bien abogan por un uso responsable de los antibióticos en los animales de producción, están en contra de la prohibición del uso de las fluoroquinolonas, que son necesarias para tratar determinadas afecciones.