Este año, los agricultores británicos han sembrado un 75% menos de trigo de lo que tenían previsto. Además, las desfavorables condiciones meteorológicas que se están sufriendo no permiten ser muy halagüeños con los rendimientos. El año pasado, debido a la sequía y al winter-kill, los rendimientos cayeron de 7,8 tn/ha a 6,7 tn/ha.

Teniendo en cuenta la menor superficie sembrada y considerando un rendimiento similar al de la campaña pasada, la cosecha podría llegar a 11 Mt, según las estimaciones que el presidente de la principal organización agraria del Reino Unido, NFU, ha declarado en un programa de la BBC Radio 4.

De cumplirse estos pronósticos, Reino Unido no tendría suficientes trigo para satisfacer su demanda interna que se eleva a 14,5 Mt, por lo que se vería abocada a importar y este sería el primer año en una década que el Reino Unido se convierte en importador neto de trigo.