La cooperativa neocelandesa Fonterra acaba de lanzar un proyecto piloto de un sistema de precio garantizado para la leche (GMP, Guaranteed Milk Price). Dicho sistema consiste en que los socios cooperativos van a poder elegir al inicio de la campaña si desean un precio fijo para su leche. Este precio fijo se aplicaría hasta al 75% de las entregas totales.

El sistema normal de pago de Fonterra se basa en que la cooperativa va pagando anticipos sobre el precio de la leche y al final de la campaña calcula el precio definitivo de ésta según esté el mercado mundial y según Fonterra haya vendido sus productos lácteos, abonando a los socios la diferencia entre el precio definitivo y los anticipos ya pagados. Por tanto, el socio no sabe hasta el final de la campaña, a cuanto le van a pagar la leche

La opción piloto de un precio fijo puede ser especialmente interesante para los ganaderos que tienen intención de ampliar su producción o invertir en nuevos equipos. De esta forma, al inicio de la campaña, los ganaderos pueden tener una seguridad de los ingresos con los que van a contar.

También es un sistema interesante para la cooperativa, ya que al inicio de la campaña van a saber cuanto le va a costar una determinada proporción de la leche que reciban.

El sistema propuesto es flexible, porque el ganadero que a mitad de campaña quiera pasarse del sistema de precio garantizado a precio normal podría hacerlo pero sería penalizado con una tasa.

El sistema se va a probar en la campaña 2013/14, que en Nueva Zelanda empieza en junio, con 200 ganaderos voluntarios.