Los Ministros de Agricultura de la UE debatirán el próximo lunes, las consecuencia para la agricultura comunitaria de la propuesta de regulación del tabaco. Este punto ha sido solicitado por la delegación griega.

Actualmente, las instituciones europeas están negociando una nueva Directiva para regular la fabricación, la presentación y la venta del tabaco. Aunque la propuesta presentada por la Comisión no afecta directamente al cultivo del tabaco, si tendría efectos indirectos que podrían conllevar nuevos ajustes drásticos en el tejido productor comunitario.

La delegación española del Grupo Popular Europeo ha pedido evidencias científicas sólidas para cualquier medida destinada a restringir las ventas de tabaco en la Unión Europea en el marco de la nueva Directiva que están negociando las instituciones europeas para regular la fabricación, la presentación y la venta de ese producto. Además, en su opinión, no está claro que la propuesta de directiva, tal y como está planteada actualmente, beneficie al consumidor europeo, ya que propiciaría un aumento de los productos de contrabando, cuya calidad en muchas ocasiones es preocupante.

La UE apenas produce el 4% del tabaco mundial, pero importa más del 70% del tabaco que consume. Sin embargo, la desaparición de las miles de hectáreas (90.500 en toda la UE) que se dedican a este cultivo podría crear serios problemas socioeconómicos en zonas como Extremadura, en la que al menos el 25% de su producción final agraria procede del cultivo del tabaco. En España, el cultivo del tabaco y la industria tabaquera dan trabajo a 56.000 personas.

Italia es el primer productor comunitario, seguido de Polonia, España y Bulgaria, los tres países con un nivel de producción muy similar. Grecia se sitúa inmediatamente después. Esos cinco países son los principales productores, pero la directiva también afecta a países como Francia, Hungría, Alemania, Portugal y Rumania.