El Tribunal General ha rechazado una denuncia del antiguo Comisario de Seguridad alimentaria, el maltés John Dalli, contra el antiguo presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso, en la que Dalli alegaba que le habían obligado a dimitir.

Todo comenzó en octubre de 2012, cuando un informe de la Oficina europea contra el fraude (OLAF) dio cuenta de que Dalli se había reunido en diversas ocasiones con representantes de la industria del tabaco, de manera confidencial y extraoficial y sin que la Comisión tuviera constancia de ello. Barroso mantuvo una reunión con Dalli, en la que según éste último, fue obligado a dimitir.

El Tribunal General ha rechazado esta denuncia, y mantiene que Dalli renunció a su cargo de manera voluntaria, en base a entrevistas, conversaciones telefónicas y comunicados de prensa en las que el propio Dalli señalaba que dimitía por propia voluntad y que no iba a estar en un puesto en el que no era querido. Además, el Tribunal señala que cuando la Comisión emitió su comunicado de prensa anunciando la renuncia voluntaria de Dalli, éste no lo desmintió.