La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos gestionará 66 estancias en 24 provincias dentro de la sexta edición del Programa Cultiva del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Tras la publicación de la resolución de asignación, las estancias comenzarán en las próximas semanas, manteniendo a la organización entre las entidades que más activamente colaboran en este proyecto de intercambio y formación.

El Programa Cultiva ofrece a agricultores y ganaderos jóvenes la posibilidad de formarse en explotaciones agrarias consideradas modelos de referencia en distintos puntos de España. La iniciativa cubre los gastos de alojamiento, manutención y transporte, además de contemplar una compensación que facilita la contratación de personal encargado de gestionar la explotación del participante durante su ausencia.

Formación en explotaciones modelo y amplia oferta de destinos

UPA participa junto a otras entidades colaboradoras en el desarrollo del Programa Cultiva 2025, garantizando una oferta formativa amplia y adaptada a perfiles muy diversos. La organización pone a disposición de los jóvenes un catálogo de 71 explotaciones, lo que permite seleccionar estancias en actividades ligadas a la agricultura tradicional, la ganadería, la producción ecológica o la incorporación de nuevas tecnologías al sector.

Desde su creación en 2020, el programa ha consolidado su papel como herramienta clave para promover el relevo generacional en el campo español. UPA destaca en esta trayectoria por ser la única organización agraria que ha colaborado con el programa desde su primera edición.

Un impulso al relevo generacional y a la capacitación técnica

La iniciativa aporta una formación integral en la que los jóvenes pueden conocer de primera mano cómo se gestiona una explotación y explorar distintos modelos productivos. También permite profundizar en aspectos como el asociacionismo agrario y el papel de la digitalización en la actividad diaria.

A través de estas estancias, los participantes adquieren nuevos conocimientos técnicos, habilidades de gestión y una visión más completa del funcionamiento del sector. Los organizadores consideran que esta formación práctica resulta esencial para afrontar los retos actuales y fortalecer la continuidad de las explotaciones familiares en las próximas décadas.